Todo tiene una huella de Carbono, todos, de manera directa o indirecta emitimos una cantidad determinada de gases de efecto invernadero, esto puede variar según la presencia y actividad, partiendo de nosotros mismos como personas, animales, objetos y la construcción.

En términos generales, la huella de carbono, es el cálculo de gases efecto invernadero emitidos a la atmosfera por algún objeto o actividad a lo largo de su ciclo de vida, este dato se dice en Toneladas CO2.

Se estima que desde la década de los 70, las demandas según el estilo de vida, han excedido la capacidad biológica del planeta, es decir se está explotando  más de lo que el mismo puede recuperarse naturalmente. Según estadísticas del Banco Mundial, si para el año 2050, la población supera los 9.6 mil  millones, se necesitarán casi tres planetas para satisfacer las necesidades según el estilo de vida de la Humanidad.

La construcción tiene un impacto significativo en el tema, ya que las materias primas empleadas causan elevadas emisiones de dióxido de carbono, al emplear actividades como la minería, el transporte y uso de productos químicos. Aquí entra la huella de carbono a medir el impacto de todas las emisiones a lo largo del ciclo de vida de la construcción (extracción, fabricación, utilización hasta su demolición).

Una de las alternativas que busca evitar las consecuencias del desequilibrio del  efecto invernadero,  es  la  neutralización  del  carbono  partiendo  del cálculo de sus emisiones. Para la construcción el tema es bastante amplio y casi ajeno a la industria, los materiales que elegimos y la forma en trabajamos con ellos dejan una huella que debemos tener en cuenta.

Existen varias alternativas para reducir la huella de carbono en los proyectos constructivos:

  1. Menos emisiones durante el uso del edificio. Se estima que tan sólo el 20% del consumo de energía ocurre en las fases de diseño, planeación y la ejecución del proyecto, el 80% restante ocurre cuando el edificio es entregado a sus nuevos propietarios, aquí resalta la importancia del diseño arquitectónico y de ingeniería, garantizando una iluminación natural, uso apropiado de las sombras y escogiendo buenos materiales de aislamientos (cubiertas y fachadas), se puede disminuir considerablemente el uso de la energía, al no requerir uso de calefacción o aire acondicionado así como la iluminación artificial durante el menor tiempo posible, se traduce en menos energía en el futuro.
  1. Analizar el  origen  de  los  materiales  y  su  impacto  durante  su fabricación. Teniendo en cuenta que el análisis de la huella de carbono abarca desde la extracción, producción y transporte de sus materias primas, es importante analizar la cantidad de energía  que se empleó durante su procesamiento. Una forma efectiva de medir y comparar su huella es mediante el uso de la medición EPD (Environmental product declarations), es un documento donde se muestran los impactos generados por un producto durante todo su ciclo de vida, siendo una declaración ambiental verificada por terceros, garantiza que la información sea veraz y verificable. Analizando esta información se pueden tomar decisiones importantes, por ejemplo, conocer que el impacto generado por la fabricación de determinado producto es baja pero el transporte del mismo a su lugar de instalación genera un  gran impacto, en este punto podemos  tomar la decisión de emplear dicho material o no, buscar una alternativa diferente donde se mitiguen los impactos del transporte, o definitivamente cambiar de especificación.
  1. Etapas de construcción. Un aspecto importante a tener en cuenta, es el impacto que puede generar el uso de maquinaria pesada en los procesos de excavación y movimiento de tierras, los transportes de materiales en todas las etapas de la construcción y la generación de residuos, que se relaciona directamente con su correcta eliminación. Llevándolo a la práctica, la forma más fácil de participar en la reducción de la huella de carbono, es implementar métodos para la Reutilización de residuos de la construcción y demolición.

Colombia hoy en día es uno de los países que más fomentan los proyectos de reutilización de residuos hasta el punto de tener una legislación dedicada al tema. Haciendo un seguimiento a las cifras según los requerimientos de ley, para el año 2012 se exigía que al finalizar la obra, el proyecto debía reutilizar por lo menos el 5% de sus residuos generados por demoliciones y excavaciones, hoy en día el porcentaje exigido asciende al 25%, esto demuestra el interés del País en adoptar métodos de trabajo enfocados a la construcción sostenible.

Para realizar actividades de reutilización en los proyectos, las empresas constructoras deben incluir desde sus fases de estudios y diseños, cuáles serán estos requerimientos necesarios con el fin de lograr la utilización de elementos reciclados. La reutilización se puede ver desde dos puntos de vista, utilizando materiales con contenido reciclado o reutilizar en obra.

Si se utilizan materiales con contenido reciclado, estos deben venir certificados para que ayude a subir el porcentaje exigido. Hay muchas

opciones de materiales como por ejemplo en ladrillo que puede contener hasta un 15% de material reciclado, o los concretos que pueden alcanzar hasta un 10%.

Si por el contrario se va a utilizar material en obra,   Requiere que se documente toda la información Especificando tipo de material, proceso a realizar, volumen, total reutilizado, etc.

Si no es posible cumplir con la legislación, antes de iniciar el proyecto, se debe elaborar un informe técnico explicando las razones por las cuales no se puede cumplir y remitirlo a la Secretaría distrital de ambiente para que sean revisados los documentos y definir si es válido o no, en caso de no hacer ninguna gestión o no cumplir con los porcentajes exigidos, podría acarrear multas y sanciones al responsable del proyecto.

El mundo de la arquitectura y la ingeniería ha demostrado que está trabajando en el problema y algunos sectores han asumido un papel de líder, han desarrollado nuevos materiales, soluciones y diseños dónde se empiezan a incluir términos como “neutralidad en su huella de carbono “.

Según el estudio de la International Union of Architects, El desarrollo de las áreas urbanas, principalmente la construcción de edificios, representa el

70%  del  consumo mundial  de  energía  y  las  emisiones  de  CO2,  con  la implementación de construcciones sostenibles y todo el cambio de pensamiento y concientización, se espera que en el transcurso de las próximas dos décadas, este consumo baje a un 60%, lo cual significa una reducción importante de emisiones de CO2 a partir de combustibles fósiles, haciendo un ajuste a los procesos de la construcción global, buscando eliminar las emisiones para el año 2050.

Sin duda, este será un tema de gran importancia y causa de grandes debates e iniciativas en los próximos años. Sera un reto que Camarth, como empresa constructora ambientalmente responsable, estará dispuesta a asumir.

Johan Fonseca
Constructor y Gestor de Arquitectura
Esp. Gerencia de Obras